Formar donde me formaron

Con 11 años empezó a jugar a balonmano en su querida Santa Pola, en concreto en el Colegio Cervantes. Era alevín, y recuerda como desde esa categoría hasta cadete, que todos los fines de semana había algo muy importante  que hacer. Ponerse una camiseta roja y gritar con mucha fuerza nuestro «tiralijulioarros». A día de hoy nos confiesa que  los 6 años más felices como jugadora fueron con su etapa de formación en su equipo de Santa Pola.

En la etapa Juvenil tuvo la oportunidad de jugar en Sagunto, como primera experiencia con la élite del balonmano, ya que pudo entrenar siendo juvenil con el primer equipo, que en esa época estaba en lo más alto del balonmano español.

Su segunda experiencia fue  a Elche-Torrellano y Elche Mustang, con este último,  le llegó la oportunidad de debutar a División de Honor con 18 años.  A partir de ahí   tuvo la oportunidad de poder jugar al máximo nivel del balonmnano en  clubes tan prestigiosos como el Mar Alicante, Oviedo, Alcobendas y Málaga, clubes que han contribuido positivamente  en  su trayectoria y crecimiento  deportivo y personal.

Esta temporada vuelve a Santa Pola, a las Escuelas Deportivas de  Santa Pola, de la que recuerda con mucho cariño y admiración, donde empezó y donde conoció  a las personas que que le han seguido desde pequeña, y más importante donde le mostraron los valores necesarios que le han acompañado a lo largo de su trayectoria.  Gracias a las Escuelas Deportivas de Santa Pola le han hecho ser quien es.

Ahora vuelve para llevar a cabo su otra pasión que no es jugar, sino entrenar. Su etapa de jugadora ha ido siempre acompañada de su pasión por entrenar, dirigiendo equipos desde la categoría benjamín hasta cadete en todos los clubes citados anteriormente, todo esto además de ir promocionando su deporte por los colegios de muchas ciudades, se encuentra ahora mismo en el momento perfecto, con el proyecto perfecto y las personas idóneas para volver a casa y enseñar todo sus conocimientos, ideas y modelos de trabajo  que ha vivido durante esta «corta» etapa de 10 años fuera de Santa Pola.

Con la misma sonrisa y con las mismas ganas de aquella jugadora alevín del Colegio Cervantes, VUELVE A CASA para gritar más fuerte que nunca, esta vez desde el banquillo «tiralijulioarros»

Bienvenida Nuria Andreu!!!